Querida yo. †

Querida yo en un día como este:
Querida yo misma, mírate al espejo, ¿crees que te merece la pena?
La falta de ganas, de apetito, de sonreír de ser feliz, de seguir viviendo como hasta ahora...
Crees que merece la pena estar así como estás, tú ya sabes que no, que puede que no te merezcas nada de esto... Las rachas pasan, tranquila.
Yo siempre voy a estar aquí, incluso cuando caigas dentro de ese abismo, y siempre tendrás mi mano tendida, pero tú misma tendrás que hacer el esfuerzo por intentar superarte, por intentar alcanzar mi mano. Piensa que te juegas el futuro tú y nada más que tú, y eso nadie lo va a hacer por ti. Así que recuerda algo que siempre dijiste a quien lo necesitó.
APRIETA LOS DIENTES Y CIERRA EL CULO.
Acuérdate de esa chica que siempre sonreía aunque le jodiera estar así, acuérdate de ti misma hace poco, que nadie te eche en cara nada. Nadie tiene ese derecho. Que nadie te haga sentir mal. Nadie tiene ese derecho. Que nadie te pisotee. Porque realmente vales más que todo eso vales mas que un atajo de pamplinas, sandeces y tonterías de cualquier boca ajena a la tuya solo tú eres capaz de imponer tus limitaciones y aprobar o no tus errores, y por supuesto aprender de ellos.
Sigue habiendo muchos hay fuera que merecen tu sonrisa pero a la hora de la verdad:

+ Te lo seguiré diciendo me tienes aqui para todo  y siempre.

- Tú a mi también... Y lo sabes.

+ Ojala lo que acabamos de decir no caiga en oídos sordos.