Esta es una historia sencilla, pero no es facil contarla. Como en una fábula, hay dolor, y como una fábula, esta llena de maravillas y de felicidad.
Buenos días mundo, si sé que es de noche. También sé que ha sido otro día lleno de sensaciones y de sonrisas.
Me he dado cuenta de algo; me da igual, si ya todo me da igual, solo pienso en esa personita especial que esta al otro lado de la pantalla, del teléfono, al otro lado de cualquier parte. Solo pienso en lo que daría en cada momento por abrazarla.
Creo que todo es muy precipitado, quizá demasiado, quizá sea un error, quien sabe, pero siempre he sido de las que apuesta todo sin tan siquiera mirar las cartas.
Deseo, de verdad y con todas mis fuerzas, que llegue el día en que pueda abrazarte, ver contigo una película o comerte a besos. Dejarte sin nada en el cuerpo de los bocaditos pequeños que te voy a dar o ver la cara que pones de miedo cuando te chille o te pegue en el hombro.
Quiero ver tu carita de enano, pequeñajo y feo. Quiero verte a ti y tener tus abrazos, que últimamente son los únicos que me llenan. Es una pena no poder verte cada mañana y decirte sin pensármelo dos veces
Buenos días princesa! he soñado toda la noche contigo, íbamos al cine y tu llevabas aquel vestido rosa que me gusta tanto, solo pienso en ti princesa, pienso siempre en ti.
Y reírme solo de imaginar la cara que se te va a poner. El tiempo cura, pero sinceramente no quiero que me cure de la poca cordura con la que me ha dejado.
"Me olvidaba decirte, que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes imaginar, pero esto no se lo diré a nadie, sobretodo a ti. Deberían torturarme para obligarme a decirlo. Que quiero hacer el amor contigo, no sólo una vez, sino cientos de veces, pero a ti no te lo diré nunca, solo si me volviera loco te diría que haría el amor contigo aquí, delante de tu casa, toda la vida".
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