Hoy una canción entona mi estado de ánimo, como una leve brisa empieza un tono tenue y amargo y tras una breve pausa, un inciso corto e inquieto comienza como quiero sentirme hoy; un solo de guitarra, un par de golpes de batería, una voz potente y un torrente que me pone el pelo de punta.
Noto ese escalofrío que me circula por toda la médula.
Hoy solo estoy para mi y para nadie más, hoy voy a ser egoísta y egocéntrica. Estoy cansada de que me pisoteen el corazón y le hagan daño, cansada de no poder ni dar un paso más adelante. Hoy voy a sonreír por mucho que cueste, por mucho que duela, por mucho que sea mentira. Hoy más de una persona se merece ver tu sonrisa y se merece creer que estás bien.
En ocasiones una canción puede describirnos, un poema o simplemente podemos adquirirlo como nuestra filosofía de vida, la forma de afrontar las cosas.
Yo, personalmente, cojo lo mejor de cada una y formo una nueva canción o un nuevo poema con lo que para mi es importante o me ayuda a seguir.
Simplemente hay algo que describe una vida entera: DUELE TANTO VIVIR.
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