Vamos a ser sinceros, a estas alturas creo que ya es hora.
No quiero seguir,
no quiero seguir luchando contra gigantes, contra molinos que jamás podre
derribar. Nunca he pedido mucho, solo lo mismo que yo otorgo, un ápice de
confianza y una persona que me tienda la mano cuando no pueda seguir con mi
camino de baldosas amarillas.
Sigo el camino que
me lleve hacia la Tierra de Oz para poder conseguir mi deseo, yo no soy ni como
el león, ni como Dorothy, ni el espantapájaros, ni el hombre de hojalata.
Soy lo que soy, lo
que ves y no hay mas, con mi pequeño corazón, que con él es ya bastante, mi
cerebro que muchas veces me traiciona más que mi propio corazón, mi valentía,
no tengo por qué temer a nada ni a nadie, solo a la soledad y a la muerte y la
primera de las dos muchas veces es incluso buena y por supuesto tengo un hogar
en el que probablemente no me comprendan del todo, pero me quieren tal y como
soy sin condición y para siempre, eso sí que es para siempre.
No miento, no
porque no me gustara, es porque no sé. Soy ingenua y creo todo, espero
demasiado de las personas que me rodean, cuando realmente no se puede confiar
en nada.
Confío casi a
diario en que alguien, solo una persona, me proteja, porque soy tan estúpida
que creo merecerlo, y también he descubierto que lo único que me protege es esa
pequeña estrella que brilla tanto en las noches sin luna.
Pienso que las
personas pueden cambiar, pero solo a mejor, a ser mas humanos, pero lo que hoy día
nos ha tocado vivir, no es fácil y la gente prefiere escoger otro camino
diferente, en el que las cosas no les duelan donde sean inmunes al dolor y el
eco de las palabras solo sea eso, eco.
Espero
sinceramente que esto lo lea alguien, y que piense que se siente identificado,
y si ha hecho algo mal a lo largo de su vida rectifique, pida perdón a quien se
lo merezca o a quien se lo deba.
Es gracioso, que
yo hable de perdón cuando hasta hace bien poco no supe, esta es toda mi forma
de decir que lo siento que no quiero que nadie sufra por mí, aunque sé que
nadie lo hace, quizá por desgracia alguien lo hizo, pero ahora sé que estoy
sola y es mejor asumirlo. Es mejor tragar con que estas agujas que me aprietan
el pecho y el corazón, esto esta ahí, pero que algún día terminara, tarde o
temprano.
Solo espero y
quiero que termine pronto.
Prefiero ser mendigo que madero
Y recoger los besos que eches en mi sombrero;
Vivir la vida a trago, comerme el mundo entero.
Prefiero ser mendigo que banquero.
Si no tengo tus ojos, pa' que quiero el dinero.
No ofrezcas mas billetes; yo solo cojo sueños,
Que abrigan por las noches.
Prefiero ser mendigo que soldado
Que callen las pistolas, que se hablen mas los labios,
Que yo siempre seré...
Como aquel
que nunca tiene donde ir,
Como aquel
que pide pa' poder dormir
Una noche contigo.
Para dejar las calles, bien sabes lo que pido:
Entrar por tu ventana para espantar al frío.
Si ya no tienes tiempo para invertir en líos,
Me voy como he venido, sin nada en los bolsillos,
Pues yo siempre seré...
Como aquel
que nunca tiene donde ir,
Como aquel
que pide pa´ poder dormir
Una noche contigo.
Como aquel
que nunca tiene donde ir,
Como aquel
que pide pa´ poder dormir
Una noche contigo.