Soy estúpida, imbécil, por así decirlo. Confié, confié demasiado en alguien que no se merecía ni el más mínimo ápice de confianza, deje que me volvieran a destrozar que me hicieran ennegrecer de rabia y tener que tragarme las palabras al ver su cara, sinceramente no puedo, tienes esa cara que estuvo ahí cuando me hizo falta, aunque fuera poco pero ahí estuvo, esa estúpida voz de niño pequeño que sabía que podía llamar a cualquier hora para que me dijera que lo olvidara todo.
Pero no, no se puede confiar en nadie ni por mil palabras buenas porque a la mínima vuelta de hoja están ahí intentando joderte, siempre al pie del cañón, para eso TODOS están ahí para intentar dejarte mal para demostrar lo poco que valen intentando hacer que tu te sientas mal y que los demás te vean mal, pero todo con el tiempo sale a la luz, nunca mientas vive el día a día con la verdad por delante y una sonrisa que parezca de verdad, tranquila
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